Freijo & Asociados

"Los países libres son aquellos
en los que son respetados los derechos del hombre,
y donde las leyes, por consiguiente, son justas"
(Maxililiano de Robespierre, político francés ¹⁷⁵⁸⁄₁₇₉₄)

Estamos en las postrimerías de un nuevo acto eleccionario que designará al ciudadano presidente que regirá los destinos de la república (res: cosa, pública: del pueblo) en el inicio del tercer milenio.

Más allá que Usted pueda estar decidido por cualesquiera de los candidatos para tan importante cargo, y dejando expresamente aclarado que no deseamos cambiar y/o influir en su voto, queremos hacer incapié en su vital importancia en este paso que nos tocará vivir.

Sostiene nuestra Constitución Nacional en su art. 22 que el pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes y autoridades creadas por la Constitución, es decir que aquellos que desempeñaron, desempeñan y desempeñarán cargos públicos no son mas que sus representantes, y –por lo tanto- deberán cumplir con ese mandato que usted le ha dado.

Existen dos teorías acerca del nacimiento de las sociedades: Está la que considera que el hombre era un ser absolutamente aislado de los demás, que en cierta oportunidad alguien que detentaba el poder redactó una serie de normas que se tornaron obligatorias para los demás. En esta teoría están aquellos que llaman a la Constitución como “carta magna” (cédula que el rey Juan Sin Tierra de Inglaterra otorgó a los nobles ingleses en el año 1215) es decir aquellos que piensan que el hombre no tiene mas derechos que aquellos que le reconoce quien detenta el poder.

En la otra punta están aquellos que consideran que la sociedad se formó mediante un contrato social que los hombres aislados suscribieron.

Ellos decidieron constituirse en sociedad y se dictaron las normas de convivencia básicas. Están enrolados en esta teoría aquellos que consideran que el hombre nace con determinados derechos y que la constitución debe reconocer.

En estos momentos el actual Presidente de la nación cumple diez años de gobierno.

Cada ciudadano interpretará aquello que llevó a cabo con acierto y aquello en lo que se ha equivocado, y cada ciudadano decidirá si decide votarlo o si decide botarlo (no por cierto al mismo presidente que no puede presentarse en estas elecciones como candidato, dado que una sensata ley no se lo permite), es decir que Usted deberá decidir quien le parece mas apropiado para lograr el fin que desea.

En política existen tres preguntas básicas para contestar:

1. que tengo: base de partida, conocimiento de la actual situación de un país.
2. que quiero: involucra a todo aquello que se aspira como sociedad.
3. como lo quiero: es la clave del problema. Todos podrán coincidir que tengo y que quiero pero en el como lo quiero está el modo en que una sociedad quiere progresar.

Recuerde, en el "como lo quiero" está la importancia que Usted tiene en el devenir de nuestra nación.

Decía el Quijote: "La libertad, Sancho, es uno de los mas poderosos dones que a los hombres dieron los cielos. Con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, a si como por la honra, se puede y debe aventurar la vida."

Por eso, vótelo o bótelo, tan sencillo como eso. Téngase confianza que lo hará bien, nosotros confiamos en Usted.

Jorge Eduardo Freijo